Naciones Unidas, 27 sep (Prensa Latina) El primer ministro de Paquistán Shehbaz Sharif calificó la difícil situación del pueblo de Gaza, de una tragedia que sacude la conciencia de la humanidad y los cimientos de Naciones Unidas.
¿Podemos guardar silencio mientras hay niños y niñas enterrados bajo los ecombros de sus hogares?¿Podemos hacer la vista gorda de las madres que acunan los cuerpos inertes de sus hijos? cuestionó el jefe de Gobierno paquistaní en su discurso en el septuagésimo noveno periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Agregó que lo que ocurre en el territorio ocupado por Israel no es un conflicto, es la masacre sistemática del pueblo palestino y una afrenta contra la esencia misma de la vida y la dignidad humanas.
Sharif señaló que la sangre de los inocentes, víctimas de ese conflicto está en las manos no los que perpetran la masacre sino también de quienes prolongan la situación.
Por ende, llamó a actuar y a exigir que se ponga fin de inmediato a ese derramamiento de sangre y precisó que el sacrificio de los palestinos no será en vano.
El primer ministro paquistaní convocó asimismo a preocuparse por la difícil situación y dificultades que atraviesan los palestinos, a trabajar por una paz duradera y por lograr un Estado de Palestina, seguro e independiente.
Para hacer avanzar esos objetivos, subrayó, el gobierno palestino debe ser admitido de inmediato como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas.
Por otra parte, Sharif denunció los bombardeos incesantes de Israel en Líbano en los últimos días con la muerte de más de 500 personas, entre ellas mujeres y niños.
Apuntó que el incumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas envalentonó a Israel que amenaza con arrastrar a Medio Oriente a una guerra cuyas consecuencias podrían ser gravísimas e inimaginables, aseguró.
De igual modo, se refirió al impacto del cambio del cambio climático en el retroceso del desarrollo y recordó las catastróficas inundaciones que afectaron a Pakistán en 2023 con un saldo de 30 mil millones de dólares en daños, dijo.
Refirió que su país solo emite el uno por ciento del carbono mundial pero ha tenido que pagar un precio elevado por el derroche de otras naciones.
En ese sentido, llamó a defender el axioma de quien contamina paga.
El jefe de Gobierno paquistaní también ratificó la necesidad de una reforma de los sistemas financieros internacionales y los de comercio y tecnología para que se armonicen en función de promover el desarrollo y la equidad mundial.
Además, destacó la importancia para su país del Corredor Económico China-Pakistán, cuya segunda fase, argumentó, ya está en marcha con éxito.
A través del Consejo Especial Facilitador de las Inversiones estamos movilizando recursos en infraestructura resiliente, energía renovable, minerales, agricultura y tecnología, lo que anuncia una nueva era de desarrollo, dijo.
Se refirió a la amenaza del terrorismo que sufre su país, la determinación de Islamabad para combatirlo y eliminarlo, así como su compromiso para cooperar con la comunidad internacional en la erradicación de ese flagelo.